martes, 7 de octubre de 2008

Carpe diem


Sentí un escalofrío que me estremeció todo el cuerpo. Nunca se me había acercado tanto. Ni siquiera me había susurrado al oído con su aliento de azufre. Y es que, juraría haber presentido la muerte por aquel pasillo. Decidí darme la vuelta y desafiarla mirándola a la cuenca de sus malditos ojos. Y el escalofrío cesó por un momento. Y creí que me daba una tregua... Ella o él. Qué más da. No tenía sexo. Por no tener, no tenía nada. Ni vísceras, ni aliento ni un culo para poder sentarse y dejar respirar a los familiares de todo este hospital. Él o ella no pierde el tiempo, pero hoy he ganado yo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La muerte desgraciadamente marca la vida de mucha gente, y no de los que pierden a alguien, sino de los que temen marcharse. La vida es la vida. Para disfrutar estamos aquí, y para sentir...siempre sentiré que estoy en este mundo.

Besos de loki vinodelfin.

Dina dijo...

Loki: Hoy no pero quién sabe cuándo. Ya se sabe... carpe diem.

Besos

Anónimo dijo...

Aunque ya te lo dije la otra tarde: genial, sí señora. Si es que tengo que descifrar los escalofríos mas a menudo.
Menos mal que te tengo a ti, pequeña.

B.B

Dina dijo...

B.B: y qué haría yo sin tus tardes??? jajaja. Gracias. Por todoooooo.

Besossss

Juan K Manei dijo...

Como siempre, la fascinancion por la muerte, siempre la muerte. Decía un novio que tuve que en mis escritos aparecía siempre la muerte. Y compiló impresiones y las hizo libro y les llamó: Mi vida con la muerte.
Fabuloso ajaj besos, como siempre

Dina dijo...

David: exacto. Siempre esa fascinación por la muerte, pero sobre todo, por lo que no conocemos aún. Espero que me tarde muuuuuuuuuuuuuuuuucho en llegar porque de momento prefiero escribirle antes que encontrarla.

Por cierto, un título estupendo. Qué cosas que tenemos, ¿eh?

Yyyyy, gracias por visitarme y compartirte.

Besossss