domingo, 23 de noviembre de 2008


Tras abatir a su peor enemigo, regresó de la batalla más dura de su vida. Y allí seguía él para lamer sus heridas, perdonar sus errores y enredarse en el deseo como nunca debieron dejar de hacerlo.
A Rubén.

8 comentarios:

Juan K Manei dijo...

mm no me queda como muy claro. Una enfermedad. Un perro que segui allí, un amigo o que?
Qué le pasa a Rubén.

Dina dijo...

David Guzmán: mmmm... ¿alguna vez has cometido un gran error? yyyy a pesar de ese error, ¿sigue estando ahí la oportunidad que deseas recuperar?

Yo aún sigo cometiendo errores. De unos aprendo y de otros me aparto. Quita, quita...

Anónimo dijo...

¿Tienes algún defecto? Confiésalos porque no te encuentro ninguno.

MANU

Dina dijo...

Manu: todas mis virtudes son defectos, jajaja.

Anónimo dijo...

Ahora lo entiendo, Dina. A veces es necesario cometer un GRAN error para darse cuenta de lo que realmente QUIERES.

Magnífico.

Dina dijo...

Manu: exacto. ¿Hacía falta más explicación?

Gracias, por todo.

Juan K Manei dijo...

bueno, no habia pasado: He entendido bien, y eso de lamer heridas me parece de lo mnas virtuoso y exitante que he escuchado.
muchos besos dina bonita.
felices fiestas

Dina dijo...

David: gracias... De los mejores descubrimientos del 2008!