Los vecinos repugnados afirmaban que “aquello” venía del último piso. Cuando tiraron aquella vieja puerta soportada por dos cerraduras que ya no embellecían aquel picadero lo encontraron en su sillón de lectura rodeado de colillas que no bebió, con una copa a medio bajar y los pantalones sin fumar.
domingo, 28 de septiembre de 2008
martes, 2 de septiembre de 2008
Cajita de música
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